Las abejas son INSECTOS
voladores, emparentadas con las avispas y las hormigas. Se encuentran adaptadas
para alimentarse de néctar y juegan un papel importante en la polinización de
plantas florecientes, por lo que son llamadas polinizadoras. Las abejas poseen
una lengua larga que utilizan para obtener el néctar de las flores, vomitandolo
luego, para formar así la miel, que luego será fermentada en la colmena. Poseen
además antenas consistentes en trece segmentos en los machos y doce en las
hembras. Poseen dos pares de alas, siendo el par trasero el más pequeño de los
dos. Sus patas están adaptadas para recolectar polen y el apéndice de su
estómago es un aguijón utilizado para defensa.
Las abejas son insectos
que miden alrededor de quince milímetros de largo y forman colonias compuestas
por una única hembra fecundada (Reina), varias hembras estériles (obreras) y
una gran cantidad de machos (zánganos). Por lo general, estas diminutas
criaturas viven en los huecos de los árboles o en las colmenas desarrolladas por el ser humano.
Las abejas, productoras tanto de
cera como de miel, constituyen el conjunto Anthophil, de la familia conocida como
Apoidea. Existen, según los
expertos, cerca de 20 mil especies de abejas identificadas, que se localizan en
todos los continentes, a excepción de la Antártida, y se alimentan de polen y néctar.
Poseen carácter polinizador, ya que se ocupan de
trasladar el polen desde el órgano masculino de las flores (conocido
como la antera) hasta el órgano femenino (es decir, el estigma), lo que
posibilita que se concrete la fusión del gameto masculino con el femenino del
óvulo. Cabe resaltar que los primeros polinizadores de las flores no fueron las
abejas, aunque con el paso de los años se hayan convertido en los más
eficientes, sino los escarabajos y las moscas. Las abejas son criadas por los
seres humanos para conseguir miel, una sustancia
dulce que ellas producen a partir del néctar que recogen de las flores,
de los fluidos de las plantas o de las excreciones de otros insectos. Las
abejas capturan estos elementos, los mezclan con una enzima presente en su
saliva denominada invertasa y los conservan en el interior de los panales. Allí
alcanzan la madurez y se transforman en miel, cuya extracción se realiza a
través de la técnica conocida como apicultura.
La reproducción de estos animales
tiene lugar a través de huevos, los cuales se depositan en compartimentos
llamados alvéolos. De los huevos que son fecundados nacerán abejas hembras que
más tarde se convertirán en obreras; de los que no son fecundados surgen los
machos. Las larvas que se convertirán en las reinas de la colmena, por otro
lado, son alimentadas con jalea real; el resto ingieren papilla hecha con polen
y miel.
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